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Civiles y miitares confiaron nuevamente en que un golpe militar solucionaría los problemas del país. Nuevamente las instituciones fueron débiles para enfrentar la crisis y la suerte de todos los argentinos estuvo en manos de unos pocos. Pero esta vez, la sombra de Perón se convertiría durante mucho tiempo en la obsesión de militares y civiles, clases altas y bajas, izquierdas y derechas aunque por diferentes y encontradas razones.

Con una política exterior que acompañó las oscilaciones de la política interna, culminó la primera etapa de reacomodamiento del país antes de los profundos cambios en la situación mundial. Gran Bretaña, a la que la Argentina estuvo tan estrechamente ligada, entró en una declinación que arrastró al país, quizás sin que esto fuera advertido en toda su magnitud.

El reposicionamiento frente a la nueva potencia hegemónica de Occidente en un mundo bipolar, fue costoso, controvertido y proliferaron las desconfianzas. EEUU volcó su apoyo al Brasil en una política regional que acentuó las distancias y recelos entre los dos países sudamericanos.

La economía peronista no puede ser entendida fuera del contexto de sus objetivos sociales y políticos. Al igual que en los demás aspectos, primó la respuesta a los problemas según se iban presentando y el pragmatismo, con la limitación de basarse en supuestos teóricos, que como se vio, no se verificaron. De todos modos, el peronismo quedó en la memoria colectiva como un período en la cual el eje de la economía se desplazó de la moneda -como preocupación prioritaria- hacia el hombre y esto se convirtió en un valor que, a la luz de los acontecimientos posteriores, cobró mayor significado.

El peronismo obtuvo logros innegables en cuanto a la mejora de la situación de los trabajadores y marginados, no obstante, su obra fue objetada desde algunas perspectivas, ya enunciadas parcialmente. Algunos autores apuntan que:

• Gran parte de la legislación y de la obra social desarrollada, se hizo sobre la base de los principios, luchas y logros previos del socialismo y el radicalismo. Estos facilitaron la acción del peronismo y le sirvieron de apoyo; sin embargo, no hubo un reconocimiento de lo adeudado.
• Las personas de Perón y Evita fueron exaltadas, más allá de su obra de gobierno.
• La protección gubernamental creó hábitos negativos en el trabajo, como uso excesivo de licencias y faltas, a lo que se agregó la incorporación de feriados, asuetos y días francos frecuentes. El trabajador argentino se alejó de la realidad que vivía cualquier persona que trabajaba en cualquier parte del mundo.
• El Estado se volvió un aparato enorme, cuyas graves deficiencias afectaron al total de la población. El peso del déficit estatal recaería especialmente sobre las espaldas de los sectores más vulnerables a los que se había querido proteger.
• El poder vertical de los sindicatos creó una burocracia que a veces no permitía la democracia interna.
  Pero no es esto lo que los sectores más débiles de la sociedad vieron en el peronismo. lo que ellos veían era que alguien los escuchaba y atendía a sus problemas básicos y que tuvieron acceso a un bienestar inédito. En efecto:
• La redistribución del ingreso nacional a favor del sector asalariado que quedó con el 50% del total.
• Las leyes laborales y sociales introdujeron mejoras concretas que se aplicaron.
• El acceso al poder fue evidente a través de sindicatos poderosos, cargos diputaciones, agregadurías obreras en las embajadas, acceso a los despachos oficiales.
• Los planes de gobierno incluyeron objetivos sociales y el mejoramiento de la situación de los sectores más desprotegidos.

Quizás una clave de la permanencia del peronismo haya sido que los aciertos de Perón no fueron superados por los gobiernos que le sucedieron y en cambio, sus errores sí.

Quedó fijado un debate conflictivo: antiperonismo vs. peronismo y/o ambos vs. comunismo.

El problema consistió en que cada grupo se apropiaba en forma excluyente de los valores que defendía empujando al otro grupo hacia el extremo opuesto. La polarización se acentuó llevando el péndulo hacia los extremos más alejados.